Disponible el nuevo documento de Política Comparada 03/2011: Calidad frente a igualdad: una decisión difícil en enseñanza superior, por Ben Ansell, Universidad de Minnesota
A lo largo de las últimas décadas, muchos países europeos, entre ellos España, han experimentado cambios espectaculares en sus sistemas de enseñanza superior. Del mundo existente en la década de los años 1960, en el que menos de un 5% de la población iba a la universidad, se ha pasado al actual, en el que la mayoría de los escolares que finalizan la enseñanza secundaria asisten a la universidad (aunque no se gradúen) en países como Reino Unido, Portugal o Suecia. Puesto que en la mayoría de esos países la enseñanza superior se financia en gran medida de forma pública, este cambio equivale a la creación de un nuevo derecho en el Estado del Bienestar, derecho que se está extendiendo de forma gradual entre la población.
Lo anterior conlleva grandes retos, tanto políticos como apolíticos, para los partidos de todas las tendencias. Para todos los partidos políticos, el creciente coste público de la enseñanza superior supone un reto fiscal, especialmente en la era actual de austeridad. La financiación de la gran parte de la población que asiste a la universidad es un nuevo aspecto para esta generación de políticos, que tiene que hacerlo al tiempo que debe enfrentarse a las presiones impuestas por el envejecimiento de la población.