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Arancha González Laya: 'La acción exterior española debe proteger los derechos humanos y ser más feminista'
Arancha González Laya: 'La acción exterior española debe proteger los derechos humanos y ser más feminista'
La Fundación Alternativas organizó este miércoles el debate on-line titulado ‘Conversación con la ministra de Asuntos Exteriores. Estrategia de acción exterior española’, para analizar la agenda internacional de España en los próximos años, y su necesaria adaptación a una nueva y cambiante realidad geopolítica en el contexto de la pandemia y la fragmentación del orden multilateral. La plática entre Arancha González Laya y Diego López Garrido, vicepresidente ejecutivo de la Fundación Alternativas, se centró en los cuatro grandes principios rectores de esta nueva estrategia (Más Europa, Mejor Multilateralismo, Bilateralismo Estratégico y Compromiso Solidario), y en cuestiones relativas al papel de España en la UE, América Latina o la Vecindad Sur, así como en las relaciones con los socios estratégicos de España y con las potencias dominantes: EEUU, China y Rusia.
La ministra recordó que la acción exterior de un país no es sólo una “colección de actividades, pronunciamientos o eventos”, sino que tiene que tener un “eje vertebrador” y estar basada en los “principios y valores” que España quiere “proyectar y promocionar” en el mundo. La estrategia exterior española busca resolver los desafíos actuales desde el “diálogo y el debate con todas las fuerzas vivas de este país, teniendo en cuenta cuál es el contexto en el que nos encontramos, y dando una respuesta desde el ámbito europeo y global”.
Según la titular de Exteriores, la estrategia de acción exterior se construye “escuchando a todos los actores y actrices que participan en la proyección de nuestro país, algo que ya no es del dominio reservado de los Estados, ya que esta acción engloba a otros protagonistas que los puramente estatales y, en un país descentralizado como España, también hay que contar con las comunidades autónomas y los ayuntamientos, así como con los partidos políticos y a las empresas, las ONG, los centros de pensamiento y las universidades”.
Laya subrayó que, a diferencia de otras estrategias anteriores, esta ha comenzado con un “diálogo profundo” con todos los actores implicados y, durante todo 2020, a pesar de la pandemia, “hemos buscado la construcción de una política de acción exterior lo más amplia y lo más consensuada posible, teniendo en cuenta los diferente énfasis y enfoques, pero buscando la máxima adhesión, y hemos logrado generar un debate sano sobre cómo debe posicionarse España en el mundo de las relaciones internacionales y cuáles son los valores que queremos impulsar y los intereses que defendemos, y poniendo al servicios de las relaciones internacionales el valor añadido de nuestro país”. La estrategia de acción exterior tiene una “visión a largo plazo”, y hay que “entender” cuáles son las fuerzas que “impulsan las relaciones internacionales”. Sin embargo, el mundo está “fracturado” a nivel económico, ecológico y tecnológico, lo que se traduce en “grandes desigualdades en el interior de las sociedades y entre sociedades, y pone en peligro la vida de futuras generaciones”.
Para responder a estas fracturas, Laya destacó la importancia de “dotar de solidez a nuestras democracias, protegiendo y amparando los derechos humanos, impulsando la igualdad y la diversidad, y buscando una acción exterior más feminista”. También propuso un “nuevo contrato social” basado en una “economía más justa e inclusiva” que responda de forma más “contundente” a la brecha de la desigualdad, con una “diplomacia económica” que permita a todos, tanto grandes empresas como Pymes, “participar para generar empleo y crecimiento de calidad, dando prioridad a la descarbonización”. A su juicio, “tenemos que proyectarnos más a largo plazo, como hacen en China, donde todas sus acciones de hoy están enfocadas a cincuenta o cien años, y no en ciclos electorales de cuatro: eso es lo que nos falta en las democracias occidentales”.
La ministra recalcó la trascendencia de la “cooperación internacional” para conseguir que la vacunación llegue “a todo el mundo, no sólo a los países ricos”. Sobre la recuperación económica, Laya puso en valor el fondo de recuperación europeo, “que va a transformar de nuestras economías, y en el que España ha trabajado de una manera central para construir un consenso europeo, utilizando nuestra capacidad de influencia en el multilateralismo a través de nuestra posición dentro de la UE y de la fuerza de los 27 miembros”.
Sobre las relaciones transatlánticas, la ministra de Exteriores reconoció que falta “una brújula” y hay que “redefinirla”, y aclaró que “necesitamos un debate sobre la democracia, ya que el asalto al Capitolio de Washington puso el foco sobre un problema global. También debemos abrir espacios de colaboración y cooperación con China y Rusia, por cuestiones sistémicas como el cambio climático y la biodiversidad, la estabilidad financiera internacional, y la protección de la Antártida y el Ártico”.
En materia de migración, refugio y asilo, Laya aseguró que “España busca siempre priorizar las vías regulares, seguras y legales para desincentivar a las mafias que trafican con personas. Se trata de un problema intolerable en el que se mezclan la emigración irregular, de carácter más económico, y las persecuciones políticas, religiosas o de género, que merecen una protección especial, y en España la garantizamos. Estamos acogiendo migrantes de manera abierta y regular para que se puedan integrar en nuestro país. Vamos a trabajar también contra la trata de personas, que se ha agravado con la pandemia y afecta en particular a mujeres y niñas, y que no puede seguir siendo la parte invisible de la discusión sobre migración”.