Crece la pobreza en los hogares españoles
La Fundación Alternativas ha elaborado un estudio (“Propuestas de lucha contra la pobreza en los hogares con niños a través del sistema de impuestos y prestaciones sociales”) en el que se recogen una serie de propuestas para luchar contra la pobreza en los hogares con niños a través del sistema de impuestos y prestaciones sociales. Los autores del estudio, Jesús Ruiz Huertas y Luis Ayala, ambos catedráticos de Economía Aplicada de la Universidad Rey Juan Carlos I, llaman la atención sobre el crecimiento de la pobreza en los hogares con niños que alcanza a uno de cada cuatro hogares (27,3 por ciento), un nivel muy superior a la de los hogares sin niños. Con la crisis, la situación se ha deteriorado aún más hasta llegar a una tasa sólo superada entre los países de la Unión Europea por Rumania, Grecia y Bulgaria.
Además, el riesgo de pobreza se distribuye de forma desigual en los distintos tipos de hogares con niños. Así, la incidencia de la pobreza es mayor en los monoparentales, los inmigrantes y en las familias con mayor número de hijos. “La crisis agravó este perfil que tuvo un impacto especialmente acusado en las familias numerosas, siendo las monoparentales menos sensibles a los cambios de ciclo económico. La destrucción de empleo hizo que en un número creciente de hogares las rentas salariales fueran cada vez más insuficientes para atender las cargas familiares”, explica el informe.
El estudio de la Fundación Alternativas será enviado durante los próximos días a los distintos partidos políticos para que dispongan del análisis y las propuestas y puedan valorar su posible puesta en marcha en el futuro. A lo largo de las quince páginas del informe los dos catedráticos ponen el acento en cuestiones tales como la “preocupante” desproporción en la que se distribuyen los niños de todos los grupos de edad en los estratos de renta más bajas. Así, uno de cada cuatro menores (27 por ciento) está incluido dentro de ese 20 por ciento de la población española más pobre, mientras que sólo un 15 por ciento se incluye en el quintil más rico.
Estudian también Ruiz Huertas y Ayala el índice Gini, que es la medida de desigualdad más habitual, que pone de manifiesto que es mucho mayor en los lugares con niños (0,368) que en aquellos donde no hay menores edad.
Los autores señalan que el peso de las políticas familiares en el total de las políticas públicas en España ha sido tradicionalmente muy bajo en el contexto internacional y antes de la crisis no suponía ni la mitad de los recursos que dedicaban otros países de la Eurozona. Ponen de manifiesto que el gasto en protección social dedicado a familia e hijos en España es muy bajo en comparación con el de los países de nuestro entorno. De hecho, precisan que este gasto suponía en 2013 un 1,3% del PIB español. Esa relación queda casi un cuarenta por ciento por debajo del promedio de la UE. Es casi la mitad de lo que gasta Francia, un cuarenta por ciento de lo que gasta Alemania y apenas un tercio de lo que, en términos relativos, invierte Dinamarca.
POSIBLES REFORMAS EN EL SISTEMA DE PRESTACIONES E IMPUESTOS
España no puede estar tan lejos de la UE en la lucha contra la pobreza en los hogares con niños. La inversión de recursos públicos en prestaciones que contribuyan a mejorar la situación económica de los hogares con niños es mucho más moderada que en otros países europeos. El modelo más común en Europa es el de prestaciones universales, normalmente financiadas con impuestos generales. La relación entre las cuantías y la renta media del conjunto de hogares es la más baja de los 27 países de la Unión Europea después de Grecia. Un nivel tan bajo de prestaciones es, sin duda alguna, anómalo en el contexto de la Unión Europea, tanto por una cuantía tan reducida como por corresponder a uno de los países con mayor capacidad económica.
Para reducir la pobreza en los hogares con niños, el estudio propone una serie de reformas:
– Puesta en marcha de un sistema de prestaciones universales por hijo. Es necesario un pacto político que posibilite el diseño de un sistema universal de protección a las familias con hijos. Éste podría construirse tanto con carácter progresivo como con cuantías iguales por cada menor de edad. La opción de la universalidad permitiría no sólo ampliar la cobertura de la insuficiencia de ingresos de los hogares con hijos sino también integrar en el sistema a los hogares con rentas medias.
– Aumento de la cuantía de la prestación no contributiva por hijo a cargo. La cuantía actual de la prestación no contributiva por hijo a cargo es muy baja. Parece razonable incrementar la prestación al menos a 100 euros mensuales para todos los hogares con hijos dependientes entre 0 y 17 años que tengan rentas inferiores al umbral fijado.
– Reducción de la fragmentación y aumento de la cobertura del sistema de garantía de ingresos. Resulta urgente una reforma integral del sistema de garantía de ingresos en España.
– Mejora de los incentivos laborales y de las rentas de los trabajadores con salarios bajos. Varios países han desarrollado en los últimos años diferentes fórmulas de subsidios salariales a través del impuesto personal sobre la renta. En algunos casos se han desarrollado como deducciones en la cuota del impuesto sobre la renta, por su mayor facilidad para la gestión, mientras que en otros países se incorporan directamente como complementos de los salarios mensuales. Su eficacia dependerá de un diseño adecuado para afectar a los colectivos con menor cualificación y salarios y de cómo se complemente con las otras reformas del sistema de prestaciones e impuestos.
– Encaje de estas reformas dentro de un programa transversal más amplio de reducción de la pobreza en los hogares con niños. Es necesaria una revisión profunda de las políticas, que vayan más allá de los elementos incluidos hasta ahora en el Plan Nacional de Reformas y, sobre todo, que cuenten con una dotación suficiente. Se trataría de garantizar la accesibilidad y la “asequibilidad”, especialmente a las personas sin empleo y/o pocos recursos, cuando se refieren a servicios muy importantes para los niños y niñas afectados.
– Establecimiento de mecanismos de prevención de situaciones de urgencia alimentaria. Las estrategias de supervivencia de las familias más golpeadas por la crisis han tenido como objetivo esencial poder conservar la vivienda, como último y principal recurso, lo que en algunos casos ha dificultado el mantenimiento de niveles nutricionales básicos. Es, por tanto, en los problemas de empleo/subempleo y en las dificultades para hacer frente a las cargas de la vivienda donde se sitúa, como se señaló, la raíz principal de los problemas que son más fáciles de visualizar.
Para acceder al informe en su integridad pinche aquí