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Fundación Alternativas y Casa Árabe lideran un seminario con expertos en las regiones del Magreb y el Golfo
Fundación Alternativas y Casa Árabe lideran un seminario con expertos en las regiones del Magreb y el Golfo
El lunes 12 de abril la Fundación Alternativas y Casa Árabe organizaron conjuntamente un seminario titulado ‘El Golfo y el Magreb en tiempos inciertos. Agentes globales, regiones remodeladas y tendencias transnacionales’. El motivo principal del seminario era proporcionar una plataforma para analizar la creciente importancia de las relaciones entre los países del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG) y los estados del Magreb, reuniendo para ello a una decena de analistas de ambos lados del Mediterráneo. El seminario se enmarca en el proyecto que está desarrollando la Fundación Alternativas, con el apoyo de la Secretaría de Estado de la España Global, en torno a la Vecindad Sur de España y la Unión Europea.
SÍNTESIS DE LA PRIMERA SESIÓN
La primera sesión (Relaciones Golfo-Magreb: interconectividad, divergencias y oportunidades) contó con la moderación de Karim Hauser, en representación de Casa Árabe, quien dio comienzo al evento recordando que los países del Magreb y el Golfo comparten importantes características históricas, culturales y políticas, e incidiendo en la necesidad de debatir sobre los actores estatales y no estatales que conforman sendas regiones.
Acto seguido se abrió paso a las intervenciones de los expertos de la primera mesa, comenzando por Fatiha Dazi-Héni del Instituto de Investigación Estratégica de la Escuela Militar de Francia (IRSEM), quien puso el foco en el crecimiento de la tensión entre Argelia y Marruecos a raíz del Sáhara Occidental, alertando del potencial para un nuevo episodio de conflicto armado, así como del riesgo de un aumento del extremismo violento en la región azuzado por la injerencia de terceros países.
A continuación, Cinzia Bianco del Consejo Europeo para las Relaciones Internacionales (ECFR) centró su intervención en la geopolítica de las infraestructuras regionales, las cuales – según la misma experta – frecuentemente se solapan con las relaciones políticas y los intereses securitarios. En este sentido, Bianco analizó el desarrollo de los tres corredores principales entre el Magreb y Europa (el corredor occidental, que va de Marruecos al Norte de Europa, pasando por España; el corredor oriental, que va de Egipto a los países del este del Mediterráneo; y el corredor central, que une Túnez y Argelia con Italia y Francia), para después evaluar los intereses de los países del Golfo en los distintos proyectos de conectividad.
Por su parte, Frederic Wehrey del Carnegie Endowment for International Peace se refirió al caso de Libia como un espejo en el que entender cómo los países del Golfo tratan de influir en los países del Magreb, en competencia o connivencia con otros actores como Rusia, Turquía, Francia o Italia. Asimismo, Wehrey apuntó que Libia ocupa actualmente un puesto bajo en la lista de prioridades de la agenda exterior estadounidense, lo cual se ve reflejado en una tendencia a dejar a un lado sus intereses en el país a cambio de mantener el apoyo de sus aliados en otros frentes regionales, como pueden ser Irán o Israel-Palestina.
La conclusión de la sesión corrió a cargo de Irene Fernández-Molina, de la Universidad de Exeter, quien hizo balance de las ideas principales que aparecieron en las intervenciones: uno de los puntos que destacó en varios de los contextos regionales analizados es el poder que tienen ciertos individuos y sus redes personales para influir en los equilibrios políticos.
SÍNTESIS DE LA SEGUNDA SESIÓN
En la segunda sesión (Regiones en transformación: ajustándose a las nuevas realidades sociales, económicas y políticas), figuró como moderadora Itxaso Domínguez de Olazábal, coordinadora del Panel Oriente Próximo y Norte de África de la Fundación Alternativas.
Luciano Zaccara, de la Universidad de Catar, destacó las consecuencias políticas que tuvieron las protestas populares que sacudieron la región a partir de 2011, las cuales demostraron que los estados monárquicos del Golfo no son inmunes a la desafección social. En consecuencia, según Zaccara, estos estados llevaron a cabo en distinto grado cuatro grandes medidas: anuncio de políticas redistributivas; reformas político-institucionales limitadas; refuerzo de la matriz de seguridad interna; y una reorientación de la política exterior, que pasó a ser más proactiva para tratar de ocupar las grietas de poder abiertas en la región tras la ola de protestas.
Seguidamente, Yasmina Abouzzohour del Brookings Doha Center dedicó su intervención a analizar las relaciones de Marruecos con los estados del Golfo, unas relaciones que han pasado por algunas turbulencias en tiempos recientes pero que asimismo están marcadas por un aumento notable de las exportaciones marroquíes, lo cual invita a pensar que en un futuro se consolidarán vínculos de mayor estabilidad.
La intervención de Youssef Cherif del Columbia Global Centers de Túnez se centró en las particularidades de las alianzas y vinculaciones políticas que tienen lugar en la arena política tunecina con respecto a los países del Golfo (destacando a Catar y Emiratos Árabes Unidos), los cuales tienen un gran interés en forjar relaciones con un país al que también valoran por su posición geográfica de vecindad con Libia. Cherif recordó que el caso de Túnez es distinto al de sus vecinos al tratarse no solo de un país que sigue inmerso en una configuración democrática iniciada hace una década, sino que el poder político del país se reparte entre distintas figuras. Así pues, el presidente de la república y el Jefe de Gobierno pueden tener afiliaciones distintas a Catar o EAU, países que a su vez demonizan la implicación del otro en Túnez a través de sus medios de comunicación.
La conclusión de la segunda sesión corrió a cargo de Haizam Amirah-Fernández del Real Instituto Elcano, quien hizo hincapié en como la pandemia ha exacerbado los factores que producen inseguridad económica en ambas regiones.
CLAUSURA: ‘¿QUÉ PAPEL TIENE EUROPA EN EL MEDITERRÁNEO?’
El seminario concluyó con las palabras de clausura del embajador James Moran, actualmente en el Centre for European Policy Studies, y de Yahia Zoubir, del KEDGE Business School.
James Moran, que fue embajador de la Unión Europea en Egipto (2012-2016) y se mantiene conectado a la diplomacia europea a pesar de la salida del Reino Unido de la UE, comenzó recordando que la política exterior de la UE no ha tenido en su vecindad sur el peso que le debería corresponder, debido a las divisiones internas entre estados y las dinámicas externas que han dificultado su acción. No obstante, según Moran se están produciendo señales esperanzadoras de una acción más ambiciosa por parte de la UE, la cual a su vez no debe perder de vista la importancia de Irán en su agenda exterior. Según palabras del diplomático británico, el acuerdo nuclear alcanzado con Irán en 2015 supuso un éxito mayúsculo por parte de la diplomacia europea, y con la presidencia de Biden se abre la puerta a que la UE lidere de nuevo el esfuerzo por reincorporar a los Estados Unidos al acuerdo.
Por su parte, Yahia Zoubir incidió en que aún no se han calculado del todo las implicaciones de los denominados Acuerdos de Abraham alcanzados en 2020 con un papel determinante de la administración Trump, por los que múltiples estados árabes firmaron acuerdos de normalización de relaciones con Israel. En particular, la normalización de relaciones entre Marruecos e Israel en diciembre de 2020 tuvo como contraparte el reconocimiento por parte de Estados Unidos de soberanía marroquí sobre el Sáhara Occidental. Para Zoubir, el tensionamiento de la situación política con respecto al territorio es una situación ante la que Europa “debe despertar” y tratar de buscar junto a los Estados Unidos de Biden “una solución”.
Una vez finalizadas las intervenciones de clausura, Itxaso Domínguez de Olazábal y Karim Hauser despidieron el evento agradeciendo a ponentes y espectadores en nombre de Fundación Alternativas y Casa Árabe.