Noticias

Novedades

17 diciembre 2015

III Debate cambio climático y ciudades

III Debate cambio climático y ciudades

Menos de una semana después de hacerse públicos los resultados sobre el cambio climático en la cumbre de París, la Fundación Alternativas. con el patrocinio de Endesa, organizó en el Circulo de Bellas Artes de Madrid el “III Debate Cambio Climático y ciudades. El acuerdo de París y su implementación a nivel local en el que participaron un nutrido grupo de expertos en la materia en el que su denominador común de sus intervenciones fue su satisfacción en mayor o menor medida por el pacto sellado entre 188 países de los cinco continentes. El eje del debate giró en torno al papel que juegan las ciudades como centro de actividad económica, de infraestructuras y donde se concentran alrededor de la mitad de la población del mundo que es, además, la que consume la mayor parte de la energía y la que produce entre el 60 y el 80 por ciento de las emisiones de gases de efecto invernadero. 

La presentación del acto corrió a cargo de la ex ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona. “No hay duda de que el acuerdo de Paris ha supuesto un punto de inflexión en materia de cambio climático pero los esfuerzos de esos 188 países que firmaron el acuerdo tienen que continuar porque después de poner las cosas negro sobre blanco ahora hay que actuar para mitigar las emisiones de gases de efecto invernadero”, manifestó. Llamó la atención que destacara que el 20 por ciento total de las emisiones de C02 se debe a la diera alimentaria basada en una ingesta masiva de proteínas animales . Y es que, en su opinión, una dieta tan carnívora como la existe en la actualidad equivale a lo que supone las emisiones producidas en el sector del transporte. “Si en Estados Unidos todos los ciudadanos se comprometieran un día a la semana a no comer carne significaría retirar de la circulación ocho millones de coches anualmente”.

Narbona dejó patente su idea de que a pesar de los esfuerzos que se puedan hacer en la materia, lo cierto es que la previsión más optimista es que las temperaturas no aumenten en el planeta hasta final de siglo más de 2,7 ºC y adujo que lo “deseable” es que dicho incremento no vaya más allá de 1,5ªC. Habló incluso de la figura del “refugiado climático” que en realidad son personas que habitan en puntos muy concretos del océano Pacífico o del mar Caribe “que se ven obligados a emigrar por el clima y que todavía no son objeto de la suficiente atención por parte de la comunidad internacional”.

La ex ministra, que también es miembro de la Red Española de Desarrollo Sostenible, planteó también la exigencia de crear una “equidad climática” entre los países más ricos del planeta  que en 1992 aportaban más del 90 por ciento de emisiones de gases de efecto invernadero con los países emergentes para que entre todos desarrollen mecanismo de compensación por los daños y pérdidas a los países menos desarrollados, “que son las mayores víctimas del calentamiento global”.

 

No pasaron desapercibidas las alabanzas que hizo Narbona a las políticas que se están llevando a cabo en los ayuntamientos de Madrid o Barcelona en materia medioambiental “que suman sus esfuerzos a los que ya se hacen en otras ciudades del mundo como París, Londres o Berlín, así como en varias regiones de Estados Unidos”. Un último apunte lo hizo en alusión a las inversiones en el ámbito energético en países como China donde más de la mitad de dichas inversiones están destinadas a las energías renovables. “En París también se firmó la alianza del sol en la que no está España a pesar de que dispone de la tecnología, de los medios y de la capacidad para que seamos protagonistas de la transición energética”, se lamentó.

Resultó interesante la intervención de la Segunda Consejera de la embajada de Francia en España, Marjorie Vanbaelinghem cuando explicó algunas de leyes aprobadas en su país para mitigar la emisión de gases de efecto invernadero como por ejemplo,  prohibir el uso de las bolsa de plástico. También, y de cara a reducir el despilfarro alimenticio, en su país  los supermercados y las grandes superficies están obligados a llegar a acuerdos con las asociaciones que estimen oportunos para que ese sobrante sea utilizado de forma conveniente y no vaya directamente a la basura.

Otro aspecto que quiso destacar de su país es el compromiso de las grandes ciudades como París de reducir en 2050 los índices de contaminación en un 75 por ciento, tomando como referencia el año 2005 que es cuando se hicieron las primeras estimaciones fiables. Habló también de la pobreza energética que afecta a bastantes familias en Francia, donde el Gobierno ha promovido una ley de ayuda a los afectados. En realidad es una norma que contempla la redistribución de recursos, de tal manera que aquellas familias que estén en posición de desahogo económico ayuden a las que se encuentren en dificultades. Se trata de un cheque energético que impide que cualquier famiia se vea privada

La coordinadora de sostenibilidad de la Fundación Alternativas, Ana Belén Sánchez fue la encargada de moderar el debate en el que Salvador Samitier, jefe de la Oficina Catalana de Cambio Climático hizo hincapié en que su comunidad autónoma el objetivo es reducir en un 40 por cieno la emisión de gases de efecto invernadero para el año 2040 para lo que el parlamento catalán está pendiente de aprobar una propuesta de Ley Catalana sobre el Cambio Climático y una Ley de bases para hacer un pacto nacional de transición energética en el que se intenta buscar el uso casi en exclusiva de las energías renovables.

David Corregidor, responsable de Medioambiente en Endesa, abogó porque el sector eléctrico sea “parte de la solución” a los problemas que tiene en la actualidad el sector energético. “Si hay tecnología y voluntad política para afrontar los cambios, lo que hace falta ahora es modificar los cambios de hábitos de la gente e introducir nuevos esquema de pensamientos”. Por su parte, Paz Valiente, directora general de Sostenibilidad y control medioambiental del Ayuntamiento de Madrid explicó que el compromiso adquirido con los ciudadanos es reducir un 30 por ciento las emisiones respecto a 2005 “y para ello pretendemos poner en marcha tres líneas de actuación con un esfuerzo enorme para seguir manteniendo los niveles de salud adecuados”.

Estos compromisos son las reducción en 2020 de un 35 por ciento de gases de efecto invernadero respecto a 2005, un Plan de Adaptación Urbana para los sectores más vulnerables y la creación de un plan de movilidad bajo en carbono, cuyo objetivo es cero emisiones: movilidad eléctrica en mercancía, infraestructuras de recarga por la ciudad, desarrollo del coche eléctrico e implantación de medidas de eficiencia en el sector RCI (sectores Residencial, Comercial e Institucional), al ser donde más consumo de agua y energía existen.

Carlos Martínez, representante de la plataforma Alianza por el Clima, que aglutina más de 400 organizaciones, fue quien se mostró más pesimista respecto a los acuerdos alcanzados en la cumbre de París porque “no responden a nuestras expectativas”. Así, destacó que en la COP21 “se ha tratado mucho de la mitigación y poco de la adaptación, y dentro de esta área está el cambio de comportamiento de los ciudadanos, es decir, cuánto estamos dispuestos a cambiar nuestros estilo de vida que en esos objeticos sean posibles”.

– Video mensaje de Joan Clos, Director Ejecutivo de ONU Habitat. Visualizar aqui

Suscríbete a nuestra newsletter

La Fundación Alternativas elabora diferentes newsletter semanales, con información sobre las actividades, publicaciones y novedades de cada uno de los departamentos.

Rellena nuestro formulario para apuntarte a la lista general y recibir toda la información de la Fundación en tu correo, o elegir qué temas te interesan más.

Los campos con * son obligatorios
* Debes autorizar el tratamiento de tus datos personales seleccionando la casilla