Inma Ballesteros, directora de Cultura y Comunicación de la Fundación Alternativas, participó en el Encuentro de Gestión Cultural en Iberoamérica, realizado en el marco del Festival Celebremos Iberoamérica (CIB Fest), y celebrado en la Casa de América de Madrid. Una de las conclusiones más relevantes de los ponentes fue que los proyectos culturales tienen capacidad de transformar comunidades, siempre que se implanten en un ámbito local, cuenten con participación ciudadana, tengan continuidad en el tiempo y se puedan adecuar a las nuevas demandas de la sociedad.

En el encuentro también se destacó la necesidad de escuchar a la gente de las comunidades e interactuar de forma transversal con actores de otras áreas implicadas en el desarrollo social y económico, además de buscar que, desde la cultura, se avance en sostenibilidad y otras prioridades de cada país, ciudad, barrio o zona rural donde se realicen tales proyectos. Algunas de las principales demandas hoy en día son la necesidad de una mayor formación, innovación y asunción de riesgos.

Según Ballesteros, “a través de la Agenda 2030 se impulsará un nuevo modelo de política cultural enfocada al desarrollo, que priorice la transversalidad con otras áreas que trabajan en cooperación, para defender el valor de la cultura y contribuir al desarrollo sostenible”.

Alfons Martinell, director honorífico de la Cátedra Unesco: Políticas Culturales y Cooperación de la Universidad de Girona, afirmó que “la gestión cultural en Iberoamérica es una historia de éxito porque se han reducido las desigualdades culturales. En los últimos 10 o 15 años se ha producido un cambio importantísimo en el campo de la gestión cultural en España, Europa y América Latina. El discurso cultural es ahora muy parecido entre los países, que se han situado en igualdad conceptual para interactuar unos con otros”.

Por su parte, la subdirectora general de Cooperación Cultural con las Comunidades Autónomas del Ministerio de Cultura, Grial Ibáñez, destacó el programa gubernamental ‘Cultura y Ciudadanía’, con el que se fortalece la democracia y se genera cohesión social.