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Jiménez Herrero: “Faltan instituciones sólidas para una gobernanza ambiental”
Jiménez Herrero: “Faltan instituciones sólidas para una gobernanza ambiental”
La Fundación Alternativas organizó este jueves el debate on-line titulado ‘50 años de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Humano, Estocolmo 1972: ¿Qué hemos aprendido?’, en formato de Diálogo abierto entre Luis M. Jiménez Herrero, presidente de la Asociación para la Sostenibilidad y el Progreso de las Sociedades (ASYPS), profesor honorífico de la UCM y ex director del Observatorio de la Sostenibilidad en España (OSE), y José Luis de la Cruz Leiva, responsable del Área de Sostenibilidad de la Fundación Alternativas.
La Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Humano, celebrada en Estocolmo del 5 al 16 de junio de 1972, fue la primera conferencia mundial sobre medio ambiente. Asistieron a ella representantes de 113 Estados miembros de las Naciones Unidas, así como miembros de los organismos especializados de la Organización. Los documentos de la Conferencia se basaron en un gran número de informes presentados por gobiernos y organizaciones no gubernamentales e intergubernamentales, entre ellos 86 informes nacionales sobre problemas ambientales.
El desarrollo de esta conferencia marcó sin duda el inicio de la incorporación de la protección del medio ambiente en la agenda internacional. Uno de los principales resultados de la conferencia de Estocolmo fue la creación del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), principal autoridad ambiental a nivel mundial encargada, que actúa como intermediario científico-normativo velando porque el conocimiento fluya desde la investigación básica y aplicada, y se traduzca en medidas normativas en beneficio de las sociedades entre otras cosas, de evaluar el estado del medio ambiente mundial y las causas de los impactos ambientales.
La Conferencia de 1972 marcó por tanto una nueva era para la cooperación internacional y la gobernanza ambiental. 50 años después, ¿qué repercusión podemos decir que tuvo en el desarrollo de la gobernanza ambiental? ¿Hemos cumplido los objetivos que se plantearon hace 50 años? ¿Qué retos quedan pendientes?
CRISIS SANITARIA
Según Jiménez Herrero, cincuenta años es un tiempo “muy corto” para haber conseguido la gran transformación que el mundo “necesita”, y las medidas han sido “insuficientes y no tan rápidas como las que el planeta demanda”. Por ello, su diagnóstico es pesimista: “Estamos en una situación grave, ya que a la crisis ecológica se ha unido la sanitaria del coronavirus”. La civilización vive una “crisis global” debido a una “insostenibilidad sistémica” de un modelo de producción, desarrollo y estilo de vida, y “necesitamos aspirar a un cambio hacia la resiliencia, el bienestar y la igualdad mundial”.
El experto sostuvo que “faltan instituciones fuertes y sólidas que puedan ejercer una gobernanza ambiental” para regular los bienes ambientales públicos a nivel mundial, y para ello “necesitamos una gran reforma institucional en Naciones Unidas y un pacto global supranacional”. A su juicio, la cumbre de Estocolmo “nos enseñó que hay que hablar de medioambiente y desarrollo”, pero en Naciones Unidas sigue habiendo una “dicotomía”, ya que tienen dos programas: el PNUMA y el PNUD, uno de medio ambiente y otro de desarrollo, “pero en el fondo son dos caras de la misma moneda, dos procesos indisolubles que deberían unirse para aunar fuerzas en beneficio del desarrollo sostenible”.
Jiménez Herrero recordó que “España tiene una estrategia de desarrollo sostenible que data de 2007, y la de la UE es de 2001, revisada en 2006 y 2009”. Por otro lado, los ODS de la Agenda 2030 son un “marco de referencia” para poder diseñar ese plan de desarrollo sostenible, tendiendo siempre en cuenta que el medio ambiente es un “factor de crecimiento positivo, pero también de justicia social, ya que genera empleos verdes y elimina desigualdades”. La transición ecológica ha de reconvertir el modelo productivo con “parámetros más respetuosos con el medio ambiente y hacia las energías renovables, la economía circular y la descarbonización”.