Noticias

Novedades

14 septiembre 2021

La cultura española recibe un aprobado raspado (5,2)

La cultura española recibe un aprobado raspado (5,2)

La Fundación Alternativas organizó este martes la presentación on-line de su informe anual sobre el estado de la cultura, que en esta edición de 2021 lleva por título ‘La industria editorial, presente y futuro del libro’. El evento se celebró en el marco de la Feria del Libro de Madrid, con un debate en formato semi presencial en el pabellón de La Caixa. Moderado por Inma Ballesteros, directora de Cultura y Comunicación de la Fundación Alternativas, el encuentro virtual contó con varios expertos en la materia.

Como todos los años, el documento presenta una encuesta realizada entre profesionales de la cultura, que en esta edición le otorgan una nota media de 5,2, aumentando una décima con respecto a 2020. Tomando de referencia los resultados de la pasada edición relativos a las principales fortalezas de la cultura en España, “el potencial de la digi­talización para los creadores vuelve a ser el punto más importante”. En este sentido, los creadores se están “aprovechando de las nuevas tecnologías” para aumentar su crea­tividad (7.44). La innovación y, en concreto, las corrientes y estilos innovadores, siguen siendo los “hitos mejor valorados”, y pueden expresarse y buscar su público (7.13), y las PYMES juegan un papel esencial como canteras de innovación (7.11). En lo que se refiere a los puntos flojos de la cultura española, el componente que menos se valora tiene que ver con la “imagen internacional”. Así pues, la visión más pobre en el marco del Estado de la Cultura en España es la “proyección exterior de las PYMES cul­turales”, que resulta “insuficiente” (3.51), y que enlaza con la “poca valoración” de las políticas públicas de cooperación exterior (3.68).

Uno de los apartados más destacados del informe es el de la “narrativa transmedia”, un relato que se ex­pande en muchos medios y plataformas con la complicidad de sus seguidores, y que ha emergido como “estrategia de comunicación y objeto de estudio en plena explosión de las redes sociales y nuevas plataformas”. Los seguidores terminan formando comu­nidades que, por una parte, contribuyen a la difusión del mundo narrativo (los fans como ‘evangelistas’), y por otro se presentan como “grandes consumidores” y productores textua­les (los fans como prosumidores). La industria editorial ha entrado en el jue­go transmedia como “produc­tora de narrativas que, en caso de éxito, se expanden a otros medios como la tele­visión”.

Sin embargo, en lo que se refiere a “consumo cultural directo por internet” de las distintas propues­tas -lectura de libros profesionales, lectura de libros por otros mo­tivos, escucha de música, visión de videos, seguimiento de televisión (último mes) y seguimiento de radio (último mes)- recogidas en la Encuesta de Hábitos y Prácticas Culturales (EHPC), lo pri­mero que se observa es que la mitad de la población española no lleva a cabo ninguno de estos comportamientos. No consume di­rectamente en internet producto cultural al­guno, incluyendo la televisión, la mitad de la población española mayor de 15 años. Un 21,8% lleva a cabo una de tales prác­ticas. Un 16,2%, dos. Sólo un mino­ritario 0,2% lleva a cabo todos esos consumos culturales directamente a través de internet. “La diferencia entre sexos es peque­ña”, pero el consumo es mayor entre los hom­bres. El 13,3% de estos llevan a cabo cuatro o más de tales prácticas de “consumo cultural directamente por internet”, frente al 11,5% de las mujeres.

Asimismo, el documento aclara que se observan “notables desigualdades”, según los ingresos mensuales de los hogares, en lo que pueden considerarse bases infraestructurales domésticas para el consumo de cultura digi­tal, donde cabría incluir la “disponibilidad de espacio adecuado” para tal consumo. Prácti­camente “4 de cada 10 hogares con ingresos mensuales por debajo de los 900 euros no tienen acceso a internet, incluyendo el uso del teléfono móvil para tal acceso; al igual que 8 de cada 10 no disponen de tablet, ni 6 de cada 10 de ordenador”. El 64% de los hogares con ingresos por debajo de los 900 euros mensuales no ha usado nunca internet. La probabilidad de “utilizar internet para uso cultural” por parte de un individuo que pertenezca a un hogar que ingrese entre 1.600 y 2.500 euros, es del doble con respecto a uno cuyo hogar se encuentre por debajo de los 900 euros.

RECORTE DE PRESUPUESTOS

En el capítulo de artes visuales, a lo largo de la última década en España, los museos y centros de arte han sufrido una “progresiva precarización que se ha ma­nifestado tanto en recortes de presupuestos y externalización de servicios” como en una alarmante injerencia política en la gestión de directivas y patronatos, que a menudo ha entorpecido su correcto desarrollo. Este año de pandemia ha demostrado la capacidad de los museos, aún con poco público, con actividades reducidas, con recursos exiguos, con cada vez menos apoyo y protección de las administraciones, para generar una “acti­vidad social y culturalmente integradora”, si bien sus condiciones de funcionamiento han sido realmente extremas en todo el mundo, según aclara el Consejo Internacional de Museos (ICOM). Estos son algunos datos: El 46,6% de galerías ha debido reducir su plantilla mediante un ERTE; el 69,7% ha buscado estrategias nuevas de comercialización de la obra de arte a través de canales digitales; el 46,5% ha incrementado el uso de nuevas tecnologías durante la pandemia, con éxito de ventas o aumento de clientes para el 48,8% de ellas; y el 67,4% ha visto can­celarse ventas previamente establecidas, so­bre todo aquellas generadas durante ARCO y otras ferias, justo antes del inicio del estado de alarma.

Las descargas de música de pago van a menos, confirman­do que “las nuevas generaciones no están in­teresadas en la posesión, sino en la escucha a demanda”. En contraste, poco a poco suben las suscripciones a los servicios de streaming (un 23% más este año), y ya casi cuatro millones de personas tienen en España una suscripción premium a algún servicio de strea­ming musical, con “Spotify dominando el mer­cado”. Sin embargo, más llamativa es la subida del audio financiado por publicidad: en 2020 se incrementó un 81,5%, en paralelo a la más modesta alza (16,5%) del video financiado por publicidad (Promusicae, 2020). Es decir, que hay un “notable incremen­to de las escuchas en streaming sin suscripción”, en consonancia con datos que asumen un cre­cimiento del consumo cultural digital debido a la dificultad de hacer vida fuera de casa; y sigue el crecimiento de la escucha de mú­sica mezclada con imagen, lo que lleva a los artistas a dar “cada vez más protagonismo a los videoclips como vehículo de transmisión de la canción”.

En el debate de presentación participaron Diego López Garrido, vicepresidente ejecutivo de la Fundación Alternativas; María José Gálvez, directora general del Libro y Fomento de la Lectura; Manuel Gil, director de la Feria del Libro; Ana Gallego Cuiñas, catedrática de Literatura Latinoamericana y autora del ICE21; y Marta Magadán, coordinadora de Calidad de la Facultad de Empresa y Comunicación de la UNIR y autora del ICE21.

Suscríbete a nuestra newsletter

La Fundación Alternativas elabora diferentes newsletter semanales, con información sobre las actividades, publicaciones y novedades de cada uno de los departamentos.

Rellena nuestro formulario para apuntarte a la lista general y recibir toda la información de la Fundación en tu correo, o elegir qué temas te interesan más.

Los campos con * son obligatorios
* Debes autorizar el tratamiento de tus datos personales seleccionando la casilla