Noticias

Novedades

8 noviembre 2018

Las plataformas digitales ponen en peligro la calidad del empleo

Políticas públicas

Las plataformas digitales ponen en peligro la calidad del empleo

La Fundación Alternativas albergó un diálogo acerca de la economía de las plataformas digitales y su impacto sobre el mundo del trabajo, en el marco del proyecto europeo Industrial Relations and Social Dialogue in the Age of Collaborative Economy (IRSDACE), una iniciativa financiada por la Comisión Europea y que cuenta con la participación de centros de investigación de varios países europeos.

En la primera parte de la sesión, Luis Fernando Medina, profesor asociado en la Universidad Carlos III de Madrid e investigador principal de la parte española del proyecto, así como experto de la Fundación Alternativas, presentó los resultados del informe a los asistentes, entre los que había representación de empresas, organizaciones sindicales, formaciones políticas y de la Dirección General del Trabajo, entre otros. El experto destacó la importancia de hablar de una “economía de plataformas digitales” (Uber, Glovo o Deliveroo) en lugar de referirse a una economía “colaborativa”, debido a la cruda realidad laboral que puede ocultar un término tan cargado de connotaciones positivas. Así pues, este vocablo parece ser víctima de las mismas contorsiones lingüísticas, políticamente motivadas, que analiza Nicolás Sartorius en su último libro: ‘La manipulación del lenguaje’.

Medina señaló que, si bien en el siglo XX las empresas eran “islotes de planificación central” que llegaban a establecer “pequeños estados del bienestar”, las plataformas están transformando la situación radicalmente, constituyendo un claro ejemplo de cómo los avances tecnológicos pueden afectar a las relaciones laborales. El investigador añadió que, al redefinir los límites de la empresa, estas prácticas empresariales obligan a redefinir el rol del estado, en un contexto en el cual todos los agentes están adaptándose sobre la marcha y encajando las nuevas realidades en los marcos preexistentes. Antes de finalizar la presentación del documento, Medina desgranó los tres escenarios posibles que ve en el horizonte: “El de fricción cero, el corporativista y el cooperativo”.

El primero implica que las relaciones laborales se redefinan a una relación entre cliente, que en este caso sería el trabajador, y las plataformas, reduciendo a las empresas a sus funciones más básicas, libres de cualquier responsabilidad social respecto a sus ‘trabajadores autónomos’. El segundo, el más popular entre sindicatos y expertos gubernamentales, extendería al sector de las plataformas digitales el marco institucional de otros sectores, con presencia de negociación colectiva, sindicatos, etc. El tercero es el escenario que está más rodeado de incertidumbres, e implicaría la reorientación de las empresas hacia un sistema de centralización de riesgos entre los trabajadores.

NEGOCIACIÓN COLECTIVA

Una vez presentado el informe se abrió la sesión de diálogo, en la cual se discutió largo y tendido acerca de los peligros que presentan las relaciones laborales que están siendo normalizadas a través de estas plataformas, entre otras cuestiones. Por ejemplo, desde las organizaciones sindicales se comentó que la estructura interna de las plataformas digitales complica el diálogo entre trabajadores y empleadores y cualquier tipo de negociación colectiva, debido a la falta de acceso de los trabajadores a interlocutores a quien dirigirse, aparte de la limitada capacidad de negociación colectiva que ofrece un sector caracterizado por una alta rotación y el deterioro de las condiciones laborales.

Además del peligro de que estas relaciones laborales lleven a una subasta a la baja del trabajo, también se mencionaron asuntos tales como la creciente dependencia de los trabajadores a sistemas de puntuación por parte del cliente; la brecha generacional cultural que demuestra que parte de la juventud celebre la flexibilidad del empleo precario de las plataformas, al no estar interesados en la jubilación ni en trabajar toda la vida en un mismo centro de trabajo; o el hecho de que, a pesar de que las plataformas dan empleo a tan solo un 2% de la población en EEUU y Europa, su impacto en el imaginario de posibilidades del futuro laboral se puede sentir a través de todas las industrias.

La necesidad de elaborar un marco de regulación fiscal a nivel europeo para que los beneficios de las plataformas se redistribuyan a la sociedad también fue mencionada, alegando que la tasa introducida recientemente por el Gobierno debe ser adoptada a través del mercado único para evitar la competencia a la baja en materia fiscal entre Estados miembros. Estas demandas llegan días después de la última reunión del Ecofin, en la cual la resistencia de los ministros de Economía de países como Irlanda o Chipre bloqueó una vez más la creación de una tasa europea a los gigantes de internet, que deberá esperar como mínimo hasta 2021. Una de las propuestas que obtuvo mayor respaldo fue la creación de un registro en el cual se incluyan todas las plataformas digitales existentes, que permita definir la actividad principal de cada empresa y que actúe como referencia para establecer el convenio colectivo. El informe será presentado junto con las conclusiones de los demás centros de investigación el 28 de noviembre en Bonn, Alemania.

Mateo Peyrouzet

 

* VÍDEO DEL EVENTO (PARTE 1)

* VÍDEO DEL EVENTO (PARTE 2)

 

Suscríbete a nuestra newsletter

La Fundación Alternativas elabora diferentes newsletter semanales, con información sobre las actividades, publicaciones y novedades de cada uno de los departamentos.

Rellena nuestro formulario para apuntarte a la lista general y recibir toda la información de la Fundación en tu correo, o elegir qué temas te interesan más.

Los campos con * son obligatorios
* Debes autorizar el tratamiento de tus datos personales seleccionando la casilla