Los desafíos educativos de la economía digital
La digitalización de la economía es una realidad imparable que, en mayor o menor medida, está impulsando ya el desarrollo de nuevos modelos de negocio, fortalecerá la innovación competitiva y la globalización, eliminará las barreras físicas en la relación entre personas y empresas y generará nuevas oportunidades laborales.
En España, la economía digital ha registrado importantes avances en el último lustro, pero todavía queda camino por recorrer. El desarrollo de las empresas del futuro es imprescindible para continuar con la modernización y el crecimiento sostenible de la economía española.
Para debatir sobre estos aspectos cruciales para el progreso de los mercados nacionales e internacionales, los expertos Juan Junquera Temprano, administrador civil del Estado y director de la consultora TIC Indestic y CEO de Proceus; Fernando San Martín, ingeniero industrial y MBA por el IE; José Ignacio Conde-Ruiz, doctor en Economía por la Universidad Carlos III de Madrid; y Carlos Ocaña Orbis, economista y PDG por IESE, se dieron cita en la presentación de su libro ‘La transformación de la economía digital’, en un acto organizado por la Fundación Alternativas –editora de la obra junto a Catarata Ediciones-.
José María Sanz, director de la Fundación Telefónica, lugar donde se celebró el evento, resaltó el libro como herramienta para “entender” la realidad económica en términos de “innovación y destrucción de modelos de desarrollo”, y subrayó que España ha llegado tarde a muchas de las anteriores revoluciones socio-económicas, “pero en esta ocupa un lugar destacado, por lo que sería dramático perder el tren”.
Por su parte, Jesús Ruiz-Huerta, director del Laboratorio de la Fundación Alternativas, destacó a los autores como “grandes expertos” en el análisis de la digitalización y el progreso tecnológico, mientras que el periodista Juan Zafra, moderador de la charla, afirmó que es “necesario” reformar el sistema educativo y de formación ante esta “revolución tecno-científica que se va a acelerar en los próximos años”.
Ocaña recordó que las nuevas tecnologías están “cambiando la sociedad”, ya que acciones cotidianas como revelar fotos, buscar una dirección o alquilar una película se hace ya on-line y, en su opinión, “el impacto de esta transformación sobre el empleo es positiva porque está creando puestos de trabajo”.
Espíritu crítico
Junquera aseguró que la “apuesta fundamental española” tiene que ir enfocada a la I+D+I, y para que se desarrollen iniciativas como las start-ups “son cruciales las ayudas públicas”, pero el paso previo es la educación: “Los niños tienen que desarrollar un espíritu crítico para que en el futuro puedan cambiar nuestro país”.
San Martín sostuvo que España tiene que mejorar en el desarrollo de la banca digital o los vehículos inteligentes, entre otros aspectos, y se mostró “escéptico” sobre el porvenir de la economía nacional ya que “tendría que existir un compromiso coordinado de todos los actores implicados”.
Conde-Ruiz, que se declaró “optimista” sobre el futuro de España, apuntó que la destrucción de empleo por la digitalización de la economía se verá compensada con la creación en otras áreas. A su juicio, “las tareas abstractas sobrevivirán, las manuales serán competitivas y las rutinarias serán reemplazadas por la tecnología”, y sugirió una “renta mínima con incentivos” para combatir la desigualdad y ayudar a los desplazados tecnológicos.
Texto y fotos: Daniel Leguina @leguina_casas
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