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Manuel Muñiz: 'El fin de la polarización dependerá del éxito de Biden en política doméstica'
Manuel Muñiz: 'El fin de la polarización dependerá del éxito de Biden en política doméstica'
La Fundación Alternativas organizó este lunes la presentación on-line del informe titulado ‘Estados Unidos: ¿Qué está cambiando? Nuevas tendencias que importan a Europa’, con el objetivo de analizar la nueva política a corto, medio y largo plazo de la administración Biden. En el coloquio se abordaron asuntos de primer orden como la promoción de la democracia dentro y fuera de Estados Unidos, los autoritarismos y las alianzas entre democracias, así como las iniciativas en salud, la digitalización, las nuevas propuestas financieras y fiscales o el cambio climático. También se analizaron cuestiones sociales como las migraciones, la justicia racial y el mayor protagonismo de las mujeres en la esfera púbica. Moderado por Vicente Palacio, director de Política Exterior de la Fundación Alternativas, el encuentro virtual contó con varios expertos en la materia.
Rebeca Guinea, directora de Programación de la Casa de América, destacó que el tándem Biden-Harris abre un “nuevo escenario”, no sólo en política interna, sino también el “ámbito internacional”, y recordó que las elecciones que sacaron a Trump de la Casa Blanca pusieron de manifiesto la “polarización social”, agudizada por el azote de la pandemia. A su juicio, el nuevo gobierno estadounidense “potenciará el multilateralismo, el trabajo conjunto contra el cambio climático, la equidad de género, los derechos humanos, la salud y la apertura comercial”.
Manuel Muñiz, secretario de Estado de la España Global, aclaró que la nueva administración estadounidense “actúa en dos grandes espacios: política exterior y doméstica, mientras subyace la pregunta de si hemos vivido el final de la polarización y volvemos a una etapa más tradicional, o si, por el contrario, tras Biden volveremos a un periodo más atípico, como ha ocurrido con Trump”.
Muñiz vislumbra un compromiso “muy marcado” con el multilateralismo, con un viraje de “180 grados” entre Biden y Trump, con la vuelta al Acuerdo de París, a la OMS, a las conversaciones para retomar el acuerdo nuclear con Irán, el desbloqueo del nombramiento de la directora general de la OMC y en el seno de la OCDE, para establecer un “marco de fiscalidad de las corporaciones y la actividad digital”. También subrayó Muñiz la “apuesta” del nuevo inquilino de la Casa Blanca por las “alianzas estratégicas e históricas de Estados Unidos, tanto en Europa como en el Indo-Pacífico”.
A nivel doméstico, existe también una política de Biden para “sanar las brechas socioeconómicas”, con un recalibrado de la “carga fiscal” a las rentas altas, que son las grandes beneficiarias de la “transformación tecnológica”, para sosegar la fractura social que estaba detrás de la polarización política. El secretario de Estado reconoce una “enorme coherencia” entre el nuevo compromiso de Biden con el “multilateralismo, la interdependencia económica, la regulación del comercio global y la lucha contra el cambio climático, y la configuración de una sociedad más equitativa, más justa, más integrada y menos polarizada”. No obstante, “el fin de la polarización dependerá, en gran medida, del éxito de las iniciativas de Biden en política doméstica de sanación de las brechas socioeconómicas”.
Por su parte, Conrad Tribble, encargado de negocios de la Embajada de EEUU en España, recordó que “lo más importante” es que Estados Unidos se recupere de la pandemia y de la crisis económica, “aprovechando la globalización para que las clases medias prosperen”, y poder así “reconstruir un espacio social que ha sido la base del éxito estadounidense”. Al mismo tiempo, la economía debe dar un “giro hacia la sostenibilidad, reduciendo las emisiones de carbono para llegar a la neutralidad en 2050. También hay que abordar el racismo institucionalizado e invertir en las comunidades discriminadas”. A nivel internacional, el diplomático apuntó a la recuperación del compromiso con “el multilateralismo y la reconstrucción de las alianzas, como la transatlántica, y en retomar el diálogo con aliados como España y la UE”.
Cristina Manzano, directora de esglobal, puntualizó que la nueva administración Biden va a “retomar” una serie de políticas que ya estaban en marcha desde hace muchos años, pero que se vieron “frenadas de manera muy brusca” por Trump, como los “derechos de las mujeres”. Es muy relevante que la vicepresidencia esté “ocupada por una mujer por primera vez en la Historia”, y hay una tendencia de una mayor presencia de mujeres en la política estadounidense, “pero el Congreso estadounidense sólo tiene un 27% de mujeres y queda mucho por recorrer para llegar al 40% de la mayoría de las democracias occidentales, empezando por la española”. La presencia de mujeres en política es además “más diversa en religión, raza o identidad de género, y representa lo que realmente es la sociedad estadounidense”. Biden quiere “reforzar la seguridad económica de las mujeres y su acceso a la salud, así como las áreas de cuidados y conciliación y las cuestiones de género y violencia machista”.
POLÍTICA CIENTÍFICA Y TECNOLÓGICA
Raquel Jorge Ricart, Fulbright Fellow, experta en previsión y tecnología, comentó que el 78% de las empresas manufactureras en Estados Unidos “incorporan algún tipo de tecnología disruptiva, mientras que en la UE estamos en el 66%. Se trata de una diferencia menor, pero en la construcción la diferencia se agranda, del 61% al 40%, y en China llega al 73%”. El gigante asiático, en política comercial, está llevando a cabo una “estrategia totalizadora y sostenida, lo que supone un desafío para la UE, y en Estados Unidos el procentaje de start-ups es mayor que en Europa”. Biden ha creado la primera oficina de política científica y tecnológica, “y la UE necesita un perfil de diplomacia tecnológica y de figuras comunitarias de acción exterior. También es necesario generar confianza entre las empresas y los distintos sectores económicos, implicando a la sociedad civil y a las ciudades en proyectos transfronterizos”.
Max Trujillo, presidente de MJT Policy: “La inmigración es un tema muy controvertido en Estados Unidos, y no se ha atendido correctamente en los últimos treinta años y requiere acción inmediata. Estados Unidos es un país que no está acostumbrado a vivir cambios demasiado radicales dentro de sus políticas públicas, y Biden está siendo el contrapunto a las políticas neoliberales de Trump. Trump cerró las fronteras y Biden ha hecho lo contrario, atendiendo a los migrantes y dando asilo a muchos de ellos, desde el respeto a la dignidad humana, y haciendo un gran esfuerzo para que muchas familias se reencuentren, tras las separaciones forzosas en los años de Trump”.
Cristina Olea, corresponsal de RTVE en Washington: “Biden prometió unir a la sociedad y tender puentes con el Partido Republicano, así como rebajar la polarización; y es precisamente aquí donde el nuevo presidente tiene uno de sus grandes retos. En lo que se refiere a la colaboración entre los dos grandes partidos, el asunto ha comenzado mal, porque Biden está llevando a cabo iniciativas más progresistas de lo que se esperaba. El presidente tiene ganas de hacer cosas, con el apoyo republicano o si él, mientras el Partido Republicano se muestra reticente a colaborar. El ejemplo está en que el ambicioso paquete de medidas contra la pandemia, con ayudas directas a la población, no tuvo ni un solo voto republicano en el Senado”.