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Mbuyi Kabunda: 'África está en un callejón sin salida debido al liberalismo excluyente y centralizado'
Mbuyi Kabunda: 'África está en un callejón sin salida debido al liberalismo excluyente y centralizado'
Coincidiendo con el Día de África, la Fundación Alternativas organizó este lunes el debate on-line titulado ‘Las relaciones África-España a 60 años de las independencias: Antes y después de la Covid-19’, con el objetivo de analizar la realidad de las poblaciones afrodescendientes en España, los desafíos surgidos de la pandemia y las relaciones tanto con África subsahariana como con el norte de África, en un momento en el que las dinámicas políticas, económicas y sociales de las relaciones internacionales se están viendo profundamente alteradas. Moderado por Elsa Aimé González, coordinadora del Panel de África Subsahariana de la Fundación Alternativas, e Itxaso Domínguez de Olázabal, coordinadora del Panel de Oriente Próximo y Norte de África, el encuentro virtual contó con varios expertos en la materia.
Mbuyi Kabunda, profesor honorario en la Universidad Autónoma de Madrid y presidente de la Asociación Española de Africanistas, denunció que el continente africano se encuentra en un “callejón sin salida” debido al modelo “excluyente, centralizado y jacobino del liberalismo”, que ha conducido al “fracaso” del progreso, provocado por la instauración de “sistemas políticos” basados en el patrón occidental.
El docente afirmó que “33 de los 48 países menos avanzados del mundo son africanos, así como 31 de los 35 con peor índice desarrollo humano”. También mencionó los “genocidios de Darfur y Ruanda” como dos de los conflictos que más han marcado al continente en las últimas décadas, además del retroceso comercial de la región: “En los años sesenta, el 9% del comercio internacional era africano, ahora no llegamos al 2%”. Entre los aspectos positivos, el docente destacó el “descenso de los conflictos armados, la consolidación de la democracia en casi todos los Estados, el aumento de la libertad de expresión, reunión y confesión, y la desaparición del sistema único monopartidista, una antigua herencia del colonialismo”.
Rita Bosaho, directora general para la Igualdad de Trato y Diversidad Étnico Racial del Ministerio de Igualdad, señaló los retos más importantes que tiene España en materia de migraciones. A su juicio, es fundamental “retomar el debate” sobre la nueva Ley de Extranjería, continuar con el “impulso en las políticas migratorias” para la protección de las minorías y el reconocimiento de la “diversidad étnico-cultural”, y recabar los “datos demográficos” sobre las comunidades migrantes en los distintos territorios nacionales, respetando el anonimato.
Nihal El Mquirmi, investigadora en el Policy Center for the New South (Marruecos), recordó los “importantes intereses estratégicos” que unen a España y Marruecos en el ámbito económico, y los “desafíos comunes” que vinculan a ambos Estados, como la lucha contra el “narcotráfico y el terrorismo”. Sobre la pandemia, aclaró que Marruecos ha tomado drásticas medidas de control y confinamiento, en las que las fuerzas del orden están jugando un papel crucial, que están arrojando resultados positivos.
José Segura, director de Casa África, subrayó la necesidad de que la Unión Europea establezca una “política migratoria común” entre sus Estados miembros, y rememoró la etapa de José Luis Rodríguez Zapatero al frente del Gobierno, en la que se llevó a cabo la “regularización de centenares de miles de personas”. Sobre la pandemia, Segura apuntó a que su evolución ha sido “más lenta” que en otras zonas del mundo, posiblemente debido “al clima, al alto índice de población joven y a las acertadas decisiones de los gobiernos para ganar tiempo y evitar su propagación”.
MÁS COOPERACIÓN
En este sentido, Kabunda coincidió con Segura, y añadió la “resistencia” social de los africanos a las epidemias, como el ébola o el sida, como otro factor destacable en la menor dispersión del virus por el continente. Por su parte, El Mquirmi pronosticó que el coronavirus va a “mejorar la cooperación” entre España y Marruecos, ya de por sí estrecha a nivel comercial y político; y Bosaho manifestó que la crisis puede ser una “oportunidad” para cambiar la situación de muchas personas y reconocer su “ciudadanía” española.
Para Kabunda, España y África son vecinos que han vivido durante décadas “dándose la espalda”, unos mirando “hacia la UE” y otros “hacia las antiguas metrópolis”. Pero la situación empezó a cambiar en los años setenta por “razones políticas”, en concreto por el interés español en afianzar su “soberanía” sobre Canarias y contra el “movimiento independentista” de las islas. En la actualidad, el programa Greco y los distintos planes África han mejorado las relaciones a ambos lados del Estrecho y han reducido los “clichés” negativos sobre el continente.
Bosaho, por su parte, acusó a la UE por “carecer” de una política migratoria basada en los “derechos humanos”, y reclamó un “amplio debate social” es España para implantar un marco regulatorio que garantice la “protección de los afrodescendientes”. Sobre este punto, resaltó la necesidad de un “sistema de indicadores de inclusión de las minorías en aspectos como la educación, la sanidad y la vivienda”.
Kabunda sustuvo que las migraciones son un “fenómeno estructural de futuro”, y se utilizan con “fines electorales por los partidos de ultraderecha”, sobre todo. A su juicio, la frontera entre España y África es la de “mayor desigualdad” del planeta, con “ricos al norte y pobres al sur”, y las grandes oleadas de migrantes nacen de ese desequilibrio.
Sobre el proyecto para conectar España y Marruecos a través de un puente o un túnel, El Mquirmi recordó que se trata de una “vieja aspiración” de los años ochenta impulsada por el rey Juan Carlos y Hasán II, pero que presenta “enormes dificultades técnicas” debido a factores geológicos. A su entender, se trata de una iniciativa a recuperar tras el Covid-19, ya que ambos Estados deben sacar partido a su “proximidad geográfica” en materia comercial y energética.