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Neoliberalismo, desigualdad y capitalismo global
Neoliberalismo, desigualdad y capitalismo global
La desigualdad y el capitalismo global son cuestiones que suenan constantemente en los medios de comunicación, en las tertulias y en los foros de debate; pero en muchos casos no se va más allá del mero chascarrillo o del comentario superficial y anecdótico. Ciertamente, la profundidad y las causas de la crisis mundial no son fáciles de entender para la mayoría de los mortales. Para analizar y reflexionar sobre estos asuntos de primer orden, que afectan y preocupan al grueso de la sociedad, y para entender el origen y las consecuencias –algunas aún por venir- de la gran recesión que subyuga a la mayoría de los mercados, el economista chileno Andrés Solimano ofreció una charla en la Fundación Alternativas, en la que estuvo acompañado por Jorge Fabra, de Economistas frente a la Crisis; José Borrell, ex presidente del Parlamento Europeo y patrono de la Fundación Alternativas, y Vicente Palacio, director del Observatorio de Política Exterior de la Fundación Alternativas.
Para Solimano, que durante el acto presentó su último libro: ‘Global Capitalism in Disarray, Inequality, Debt and Austerity’, el inicio de la globalización del siglo XXI hay que buscarlo en las “políticas neoliberales de Reagan y Tatcher de los años ochenta”, que se convirtieron en una especie de avalancha que transformó los sistemas económicos de Occidente, favorecidos por el colapso de la Unión Soviética y, ya en los noventa, por la expansión de las ‘autopistas’ de la información. Este sistema neoliberal se compuso de un ingente flujo de capitales y un nuevo sistema productivo basado en las nuevas tecnologías.
Sin embargo, el capitalismo global ha padecido, desde 2008, un alarmante estancamiento que ha incrementado la brecha de la desigualdad, dañando de lleno a las clases trabajadoras -situadas en algunos países en niveles de marginalización social- y fortaleciendo a las minorías oligárquicas; mientras que las clases medias han experimentado una diferenciación interna en la que unos (abogados, técnicos, ingenieros) sufren menos que otros (funcionarios, empleados públicos) los efectos de la crisis.
Grietas salariales
Como factores que contribuyen a la desigualdad laboral y afectan a la distribución equitativa de los ingresos, Solimano destaca la instalación de empresas en “países con sueldos bajos”, el aumento de las grietas salariales entre “empresarios y plantilla”, el progreso de la “robótica”, la pérdida de poder de los sindicatos y la “migración hacia el primer mundo”.
Y los efectos de este cóctel explosivo van más allá: “Estas diferencias tan profundas entre una minoría elitista y las clases medias y bajas, ha desencadenado una crisis en los sistemas democráticos y en los partidos políticos tradicionales, que ha desembocado en una tendencia a buscar un cambio de rumbo en los populismos. Trump es todavía una incógnita y habrá que ver qué ocurre en las elecciones alemanas y francesas de este año”.
Entre los desafíos para conseguir un crecimiento más igualitario, Solimano propone “reducir la desigualdad de ingresos, revertir la caída de la participación del trabajo en el ingreso nacional, reducir las brechas salariales entre patrones y trabajadores, y disminuir la concentración de la riqueza en las élites”.