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Nerea Gómez: 'España y Grecia han sufrido una abrupta subida de la desigualdad desde la crisis del 2008'
Nerea Gómez: 'España y Grecia han sufrido una abrupta subida de la desigualdad desde la crisis del 2008'
La Fundación Alternativas organizó la presentación on-line del documento ‘Un análisis integral de los efectos distributivos de la Política Monetaria no convencional en la Eurozona’, realizado por Nerea Gómez, investigadora predoctoral de la Universidad Politécnica de Valencia, Juan Francisco Albert, investigador predoctoral (FPU) en la Universidad de Valencia, y Mehdi el Herradi, investigador predoctoral de la Universidad de Burdeos. El evento fue presentado por Diego López Garrido, vicepresidente ejecutivo de la Fundación Alternativas.
En el trabajo, seleccionado en la convocatoria de 2019 de Estudios de Progreso de la Fundación Alternativas, sus autores abordan los efectos distributivos de las medidas de política monetaria aplicadas recientemente por el Banco Central Europeo (BCE). Además, realizan una propuesta de cómo podría orientarse la política monetaria en el futuro para recuperar su efectividad en un contexto de elevada incertidumbre, minimizando, a su vez, los posibles efectos distributivos adversos. Con un enfoque integral, esta investigación evalúa teórica y empíricamente todos estos canales para tratar de discernir el efecto final sobre la desigualdad en los hogares de las políticas aplicadas por el BCE.
Según Gómez, la importancia de “investigar” la relación entre política monetaria y desigualdad se debe a que las políticas monetarias no convencionales aplicadas por el BCE han ido en “aumento”, debido a la gran recesión de 2008 y a la actual crisis del Covid-19, a lo que hay que sumar un contexto de “creciente desigualdad” tanto de riqueza y de renta, lo que ha generado “gran preocupación” entre académicos y expertos por los posibles efectos distributivos de la política monetaria. La selección de la Eurozona como área de análisis se debe a la gran “heterogeneidad” de los países que la componen, con su “disparidad” de renta y riqueza de los hogares, por lo que los efectos distributivos pueden “diferir” entre los distintos Estados.
Sobre la evolución de la desigualdad, Gómez destacó que ha “aumentado” en los últimos cuarenta años dentro de la Unión Europea, aunque sigue siendo una de las regiones más “igualitarias” si se compara con Estados Unidos o con el mundo en su conjunto. Sin embargo, si se compara la desigualdad entre los países del norte y sur de Europa, a pesar de que ha aumentado en ambas latitudes, el norte ha experimentado una “subida menor” del índice Gini -excepto en Alemania y Austria-, mientras que “España y Grecia han sufrido un incremento más abrupto desde la crisis del 2008”. En este sentido, la desigualdad de renta es “menor” en el norte de Europa.
Entre las causas que han ampliado las disparidades salariales y de ingresos, destacan el “progreso tecnológico, la globalización, el cambio institucional, las luchas políticas y de poder entre grupos sociales, y las transformaciones del proceso político y el desarrollo de las democracias liberales”.
Desigualdad de renta y de riqueza
Gómez puntualizó que es importante “distinguir” entre desigualdad de renta y de riqueza, ya que son conceptos “diferentes”, y los canales a través de los cuales la política monetaria se relaciona con cada uno de ellos “también son diferentes”. En lo que se refiere a desigualdad de renta, la investigadora propuso la aplicación de una política monetaria “expansiva” para “reactivar la economía e incrementar el empleo”, que beneficiaría “antes a los hogares más humildes que a los ricos” y reduciría la desigualdad; aunque otros canales que se reflejan también en el informe dicen todo lo “contrario”. Sobre la desigualdad de riqueza, Gómez destacó que los hogares ricos tienen “mayor proporción” de activos financieros (acciones), y ante el incremento en los precios de estos activos “debido a una política monetaria expansiva”, se ven más “beneficiados”, por lo que la desigualdad de riqueza aumenta. Pero al igual que en la desigualdad de renta, algunos canales plasman ideas contrapuestas.
En lo que se refiere a las economías del norte de Europa, el impacto de una política monetaria contractiva no es “significativo” en los indicadores de desigualdad de ingresos, mientras que en el sur del continente sí lo es. En todos los países -a excepción de Países Bajos-, “el índice Gini aumenta si tenemos en cuenta la subida del precio de las acciones, bonos, vivienda y caída del tipo de interés de la deuda, tras un impacto positivo de política monetaria de 100 puntos básicos. Esto se debe a que el efecto del incremento del precio de los activos financieros supera al efecto de la caída en el tipo de interés de la deuda, y al incremento del precio de la vivienda”.
* VÍDEO DEL EVENTO AQUÍ