Nos ha dejado un socio ejemplar
Hace unos días, de manera inesperada, nos ha dejado uno de los primeros socios, quizá el primero, de la Fundación Alternativas. Ignacio Montejo Uriol, Nacho para todo el mundo.
Cuando hace casi 16 años nos lanzamos a esta aventura de crear un centro de pensamiento progresista, el amigo Nacho no se lo pensó dos veces: me manifestó su deseo de apoyar el proyecto y, desde entonces, no ha faltado nunca con su cuota de socio y la de sus compañeros de despacho, a los que apuntó a la causa. Pero, sobre todo, con el apoyo de su presencia en multitud de actos de la Fundación. Seguía de cerca y con espíritu crítico nuestros trabajos y se quejaba si no le llegaban, con puntualidad, los documentos o las convocatorias.
Eso sí, le conocí en un lugar en el que no nos hubiera gustado estar, en la prisión de Carabanchel, adonde le había conducido su actividad resistente, frente a la dictadura, en la Universidad de Madrid. Ligado, desde muy joven al PCE, a los despachos laboralistas de CC.OO, era una auténtica institución en múltiples ambientes del mundo progresista y solidario hasta el punto de formar parte del paisaje de esta ciudad, tan querida, que es Madrid. Eramos vecinos del mismo barrio de Justicia, dentro del más amplio de Centro y encontrar a Nacho, en la mañana, por la calle era alegrarte el día, pues la obligada parada, con saludo militar incluido y, subsiguiente charleta, sobre “ la situación”, era un momento siempre divertido de puro inteligentes y agudos que eran sus observaciones y comentarios. Hasta hace muy pocos días, cuando nos encontramos en la calle de Génova, delante de su despacho y me dijo, con tranquilidad, que tenía un cáncer con metástasis y no supe qué decir salvo que tuviera suerte aunque, esta vez, no la tuvo.
Amigo Nacho, te echaremos de menos, te echaré de menos y me gustaría decirles a Gloria y tus dos hijos que ellos han perdido a su ser más querido y, nosotros, sus amigos, a un imprescindible.
Nicolás Sartorius