En este documento se destaca la necesidad de que la Unión Europea (UE) busque una autonomía estratégica general, más allá de la defensa y protección fronteriza, para competir con potencias como China y EE. UU. Ante la IV Revolución Industrial, Europa debe liderar áreas sociales, económicas y tecnológicas, con una reindustrialización planteada desde la digitalización, la innovación, la economía verde y el bienestar ciudadano. Partiendo de la situación actual, se presentan una serie de ambiciosas recomendaciones ancladas en la educación, la investigación, la eficiencia y el progreso. Cuestiones todas ellas esenciales en este camino que debe andar, de forma ineludible, el viejo continente.