
Control democrático y presupuestos participativos en España
Control democrático y presupuestos participativos en España
Existe una percepción extendida entre la mayoría de los ciudadanos de que sus representantes, una vez elegidos, explican muy pocas veces sus decisiones políticas. Y si los políticos no rinden cuentas de sus acciones, difícilmente los ciudadanos podrán responsabilizarlos de una gestión que la mayoría desconoce. La apuesta por los presupuestos participativos puede ser vista como una apuesta por el aumento de poder de control de la ciudadanía sobre sus representantes, que serviría tanto de ventanilla para introducir demandas de los ciudadanos en el sistema, como de escaparate de la gestión municipal aumentando la transparencia de la administración local. En este Estudio de Progreso analizamos el impacto de la introducción de los presupuestos participativos en la gestión de algunos ayuntamientos europeos y damos cuenta por primera vez del perfil, de las actitudes y del comportamiento político de los ciudadanos que asisten a las asambleas que configuran los presupuestos participativos en España. Defendemos que el presupuesto participativo sustituye la forma tradicional en que los representantes políticos distribuyen el erario público, una vez son elegidos en las urnas. Supone la introducción en la gestión de criterios de publicidad, transparencia y rendición de cuentas, además de la participación directa de la ciudadanía. Con el presupuesto participativo se apuesta por una forma pública y transparente de distribución de los recursos públicos, lo cual significa que el proceso participativo no es solo participación, pues afecta medularmente a la gestión pública.