
Descarbonización del transporte en España
Descarbonización del transporte en España
La descarbonización del transporte implicará emisiones cero, pues ya existen las tecnologías rentables para hacerlo y las posibles emisiones negativas serán mejor empleadas en los sectores difíciles de descarbonizar (ganadería, agricultura, algún proceso industrial).Y deberá ocurrir antes de 2050. Emisiones cero implicará la erradicación de los combustibles fósiles. Siendo un poco más radical, implicará también la erradicación de la combustión como medio de transporte (aunque quizá quede un espacio para la combustión en transporte aéreo, utilizando bio-combustibles avanzados, hidrógeno o electro-combustibles renovables).
El transporte en España es la actividad económica más importante en cuanto a las emisiones que produce. En 2019 representaron el 29% y es el único sector que no las ha reducido en los últimos años. En casi todos los sectores y, especialmente, en vehículos ligeros, el de mayores emisiones, la electricidad embarcada en baterías es la solución tecnológica más eficiente. Hasta la fecha, España acumula un retraso importante en cuanto a electrificación de su transporte terrestre, comparada con los países de referencia en la UE (Francia, Alemania, Bélgica, Austria, Reino Unido, Portugal) cuya cuota de matriculación de vehículos eléctricos respecto a las ventas totales triplica la española.
El reto es monumental en lo tecnológico y legislativo. Afortunadamente, ya existen varias tecnologías para la descarbonización de las diferentes formas de transporte y, en su mayoría, son más eficientes y rentables que sus alternativas fósiles. Solo faltan las medidas legislativas y fiscales adecuadas que aceleren la transición, y la adecuada formación de los consumidores y usuarios, para que conozcan las ventajas técnicas, económicas y ambientales de transitar a una movilidad limpia.