
Marruecos y el cambio de ciclo: en busca de un nuevo pacto social y de nuevas legitimidades
Marruecos y el cambio de ciclo: en busca de un nuevo pacto social y de nuevas legitimidades
Marruecos sobrevivió a las protestas populares de 2011 con un sistema de gobierno caracterizado por la centralidad de Palacio, distinguido por la función ejecutiva ejercida por el rey Mohamed VI como jefe de Estado. Este modelo de gestión política, en el que el gobierno ocupa una posición subordinada, se apoya sobre la noción del rey como árbitro de sistema, desde una perspectiva política, y como Comendador de los creyentes desde una perspectiva religiosa (Waterbury, 1970: 145). Tras un momento de apertura político y mayor protagonismo de los actores políticos y sociales en el marco de las protestas de 2011, la recuperación del protagonismo del rey en los asuntos políticos muestra una tendencia de retroceso democrático y desmantelamiento de los avances inicialmente conseguidos, que tienen como punto de inflexión la primera remodelación del gobierno del entonces presidente Abdelillah Benkirane (PJD) a finales de 2013 (Monjib, 2015).