
Propuestas del Consejo de Asuntos Europeos de la Fundación Alternativas ante la cumbre del 18 y 19 de Octubre
Propuestas del Consejo de Asuntos Europeos de la Fundación Alternativas ante la cumbre del 18 y 19 de Octubre
Ante la próxima y decisiva reunión del Consejo Europeo de 18 y 19 de 0ctubre, el Consejo de Asuntos Europeos de la Fundación Alternativas ha acordado una resolución sobre los principales temas que se van a tratar en la cumbre europea, recomendando al Gobierno que adopte, en nombre de España, una determinada posición ante el Consejo.Dicha posición se resume en cuatro puntos: i) reducir fuertemente el diferencial de la deuda y para ello activar la potencia de fuego del BCE, acudiendo al MEDE en condiciones favorables; ii) relajar los plazos de cumplimiento del déficit; (iii) poner en marcha el plan de crecimiento para Europa; (iv) acelerar una unión bancaria que pueda emitir ayudas directas a los bancos sin aumentar la deuda pública de los países receptores.
1. El Consejo Europeo de 28 y 29 de junio pasado supuso la apertura de una vía adecuada para la salida de la crisis europea, con un paquete de propuestas comprehensivo. Por un lado, se afirmó una apuesta por el crecimiento (pacto por el Crecimiento y el Empleo PCyE). Por otro lado, puso el énfasis y la urgencia en un elemento central: el saneamiento financiero europeo, mediante un proceso de unión bancaria.Hasta ahora el Gobierno español se ha conducido con una lentitud excesiva en su manejo de la crisis. Un elemento que lo explica es el hecho de que el Gobierno juega simultáneamente en el tablero interno (elecciones autonómicas en Galicia, País Vasco y Cataluña), en el tablero interno alemán (elecciones en 2013), y en el tablero europeo (dividido o receloso ante un “rescate” a España). Así, la petición de “rescate” se ha retrasado por varios motivos: principalmente, las reticencias alemanas; las duras condiciones sugeridas por Alemania, Holanda y Finlandia, (contraviniendo lo pactado en el mes de junio); y por el lado del gobierno español, primero el desgaste adicional derivado de pedir un “rescate” completo de su economía “a la griega”, y segundo, los costos sociales inasumibles que supondría tocar de nuevo el gasto social u otras partidas (pensiones..)España no puede seguir soportando el pago de los actuales intereses de la deuda que nos está hundiendo al penúltimo lugar mundial en crecimiento, en este caso decrecimiento, solo por encima de Grecia. Llegados a este punto, el gobierno español debe aprovechar el momento para hacer valer su peso político y económico en el conjunto de la UE, y poner sobre la mesa contrapartidas a sus esfuerzos presupuestarios, fiscales y financieros.En este punto, hay que subrayar que los mercados no están esperando simplemente un “rescate” a España, pues ello no supondría tampoco la “solución final” a la crisis de la deuda soberana en Europa. Los mercados también están esperando unas garantías de fortaleza europea e instancias que soporten el edificio entero y eviten una caída de naipes que podría llegar hasta los países del Norte de Europa.2. La Posición española ante la cumbre europea puede resumirse en los siguientes puntos:(i) España no necesita ser rescatada en los mismos términos en que lo han sido otros países europeos, es decir, que su deuda sea asumida por Europa y su economía intervenida. España tiene capacidad de financiarse en los mercados. Lo que necesita la economía española con urgencia es poder financiarse a tipos de interés razonables – alrededor de la mitad de los que paga actualmente – por medio de una línea de crédito del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) y la subsiguiente compra de bonos por parte del Banco Central Europeo (BCE) en el mercado secundario, de acuerdo con el plan Draghi.En cuanto a las condiciones del MoU que se apruebe para España, no pueden ser de tal naturaleza que impidan la recuperación económica o que desnaturalicen el Estado de bienestar.(ii) Siguiendo la reciente propuesta del FMI, España debe solicitar una relajación en los plazos del cumplimiento del déficit y, como afirma el PCyE, el “saneamiento presupuestario” ha de “tener en cuenta las circunstancias específicas de cada país”.(iii) El Presidente del Gobierno tiene que apoyar en el Consejo europeo la propuesta de la Comisión de avanzar, con el mayor ritmo posible, a partir de enero, en la creación de una auténtica unión bancaria europea, con un mecanismo de liquidación y un fondo común de garantía de depósitos, todo ello bajo la supervisión del BCE, que incluya a todas las entidades financieras de la eurozona, así como que la recapitalización bancaria directa por parte del MEDE se aplique una vez que el mecanismo entre en vigor, a todas las realizadas a partir de la cumbre de junio, que tomó la decisión de ponerlo en marcha.(iv) La postura española ha de orientarse a insistir en el objetivo central que se persigue: del pacto por el crecimiento y el empleo, reflotando el plan Hollande, incorporado al PCyE, de 120.000 millones de euros, requiriendo un reparto solidario de esa cantidad.3. Por último, y en cuanto a la estrategia a seguir de cara a la cita europea, nuestro país debería seguir dos líneas de actuación:(i) Hay que recuperar una estrecha interlocución con los grandes del sur (Italia), incluyendo a Francia, para llevar una postura común por la solidaridad y el crecimiento, no para crear un “frente” ante Alemania, sino con el objeto de hacer “masa crítica” en la negociación con Merkel. Una vía a explorar es que España reconvierta a Italia de rival o free rider en socio. A pesar de que hasta ahora Italia se ha escudado tras España en la crisis, el diálogo con Italia es sumamente importante, pues en un futuro no muy lejano Italia podría necesitar una ayuda similar a la española, por lo que los términos de la condicionalidad de la ayuda podrían acordarse con el socio italiano.(ii) Finalmente, España debe vincular la petición de ayuda a un horizonte más amplio que es una apuesta por el futuro del euro en base a la solidaridad europea. Se trata, en suma, de imponer en el Consejo el mensaje de que la solución no es España o Grecia, sino Europa: es Europa la que necesita ser “rescatada” de su impasse. Y los 27 tienen que hacerlo juntos. La ayuda o aval o la fórmula que se quiera emplear, es no sólo a España, sino a la postre, a Europa misma, ya que las dimensiones de la economía española lo establecen así.* El Consejo de Asuntos Europeos de la Fundación Alternativas está presidido por Diego López Garrido, ex Secretario de Estado y actual diputado en el Congreso, y compuesto por Juan Moscoso, Nicolás Sartorius, Carlos Carnero, José Luis Escario, Vicente Palacio, Manuel de la Rocha Vázquez, José Candela, Jesús Ruiz-Huerta, Enrique Ayala, Carlos Closa, José Manuel Albares, María Muñiz, Emilio Ontiveros, María Joao Rodrigues, Francisco Aldecoa, Soledad Gallego, Irune Aguirrezabal.