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‘Trump podría llevarnos a la III Guerra Mundial’
‘Trump podría llevarnos a la III Guerra Mundial’
La llegada de Donald Trump a la Casa Blanca, cargada de algaradas y exabruptos, ha desestabilizado los parámetros de la sociedad globalizada, y las relaciones de Estados Unidos con la Unión Europea, China o el Pacífico se encuentran en un impasse que genera gran incertidumbre a ambos lados del Atlántico. Son muchas las voces que tildan al nuevo Gobierno de Washington de auténtica amenaza para el equilibrio global, y en especial para el continente europeo, que ya ha sufrido un serio contratiempo con el ‘brexit’ y podría seguir resquebrajándose si Hungría y Grecia siguen los pasos del Reino Unido, algo que a Trump, sin duda, no le desagradaría.
Para analizar la nueva política y el giro radical respecto a Obama del nuevo presidente estadounidense, la Fundación Alternativas, El País, ESADEGeo y Casa América organizaron un debate, titulado ‘Europa: la respuesta a Trump’, con la presencia de dos pesos pesados de la política internacional: Javier Solana y Martin Indyk.
Vicente Palacio, director del Observatorio de Política Exterior de la Fundación Alternativas, inició la diatriba mostrando su preocupación ante la “amenaza neofascista” de Trump, que se puede llevar por delante las “libertades” y desestabilizar seriamente a la UE, debido a su “desconocimiento” de las políticas mundiales y su “sintonía con el ‘brexit’ y los populismos de extrema derecha”.
Martin Indyk, vicepresidente del influyente think tank Brookings Institution y antiguo enviado especial estadounidense para la paz en Oriente Próximo, así como ex embajador en Israel, destacó que Trump es el “primer presidente populista en la Casa Blanca, y sus decisiones son impredecibles”. Indyk recordó que el lema que ha llevado al magnate neoyorkino al poder, ‘America First’, es un slogan acuñado por un movimiento que se oponía a la entrada de los Estados Unidos en la Segunda Guerra Mundial para proteger sus intereses nacionales por encima de todo.
Orden mundial
Según Indyk, esto indica que, a partir de ahora, Washington va a estar más interesado en sus propios asuntos que en proteger el orden mundial junto a Europa. No obstante, el experto dejó abierta una puerta a la esperanza: “En la Administración Trump hay personas con una visión del mundo mucho más abierta y sensata que el propio presidente, esperemos que le influyan positivamente a la hora de tomar decisiones importantes”.
Javier Solana, patrono de la Fundación Alternativas y ex secretario general de la OTAN, lamentó la victoria de Trump: “Es una mala noticia y un paso atrás en la construcción de un Occidente fuerte y cohesionado”, y aclaró que “Europa necesita a los Estados Unidos porque no tiene capacidad para avanzar en solitario”. Solana transmitió además su inquietud sobre la nueva política estadounidense hacia Irán: “Destruir los pactos sobre política nuclear es un disparate”; y acerca de los acuerdos de París contra el calentamiento global: “Liberalizar la energía es un peligro”.
Por su parte, Indyk avanzó que “este año va a ser crucial para Europa” –elecciones en Alemania y Francia-, y si se produjera otro fenómeno como el ‘brexit’ la fractura podría ser definitiva. Y en el hipotético escenario de una UE fragmentada, “los Estados Unidos sufrirían las consecuencias económicas, pero parece que a Trump no le importa”.
Indyk advirtió sobre “la internacional nacionalista que está emergiendo, e Israel está encantado de abrazar a estos movimientos extremistas; me preocupa mucho porque creo que van en la dirección equivocada. La supervivencia política de Netanyahu depende de la nueva Administración estadounidense”.
Sobre el futuro de la OTAN, entidad que Trump ha declarado “obsoleta”, Solana aclaró que “es muy difícil que el nuevo secretario de Defensa –James Mattis– tenga la misma visión que el presidente, ya que es un militar con experiencia internacional”. En su opinión, “lo que Trump pretende es que la UE aumente su gasto en armamento para derrotar al Estado Islámico, pero la mayoría de países europeos no van a estar de acuerdo”.
"Un narcisista que necesita ganar"
Según Solana, el nuevo mandatario de la Casa Blanca –“un narcisista que necesita ganar, aunque nosotros no podemos perder”- ha sufrido ya su primer revés político al tener que admitir la política de una sola China, y retractarse de su acercamiento al presidente de Taiwán al poco de aterrizar en el cargo.
Para Indyk, “Trump desea agudizar la desintegración” y llegar a un sistema en el que las grandes potencias se centren únicamente en sus objetivos, “lo que sería una situación muy peligrosa que podría desembocar en la Tercera Guerra Mundial, como ha advertido recientemente Robert Kagan”.
Solana, por su parte, manifestó que “con Trump o sin él tenemos que generar un clima adecuado de renovación para que la economía crezca de manera estable, y la Unión Europea tiene que hacer todo lo posible para que el comercio en el Pacífico siga con un crecimiento sostenido”.
Otro de los asuntos de actualidad, la relación entre Estados Unidos y Rusia, también tuvo cabida en el debate. A este respecto, Indyk comentó que “ambos deben llevarse bien en beneficio de la humanidad, pero si Putin sale reforzado de la relación, entonces hay peligro”. Solana, por su parte, dijo: “Europa no puede quedarse al margen de cualquier tipo de negociación entre estas dos potencias, porque podríamos pagar un coste muy alto”.
La traducción simultánea del acto corrió a cargo de la empresa Respaldo SL, con intérpretes de AICE.